Cada conflicto es único, por lo que no todos pueden solucionarse de la misma manera.
En muchas ocasiones recordamos que un mal acuerdo siempre es mejor que un buen juicio; y lo cierto es que un acuerdo es la mejor solución para determinadas situaciones de conflicto.
Para llegar al mejor acuerdo, la mediación es clave, puesto que un buen mediador es capaz de que las partes sepan distinguir los intereses de las posiciones y puedan encontrar un punto de equilibrio que les permita dar la solución real su problema. A menudo vemos que una sentencia no pone fin al conflicto.
La mediación es especialmente recomendable en asuntos de familia, sucesiones, o en el tráfico mercantil, pues ayuda a acercar las posturas gracias a su carácter flexible, voluntario, confidencial; además de suponer un ahorro de costes con mucha frecuencia.
En nuestro despacho te ayudaremos a encontrar la mejor vía para solucionar tu problema con honestidad y te acompañaremos en todo el proceso de mediación.
Nuestro trabajo es prescribir el mejor medio de solución del conflicto a la medida del cliente.
No lo dudes, escríbenos.
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