
El Poder Preventivo: una herramienta clave para anticipar tu protección jurídica.
En los últimos años, el poder preventivo se ha convertido en una de las figuras jurídicas más útiles para planificar el futuro personal y patrimonial. La Ley 8/2021, que reformó el sistema de apoyo a personas con discapacidad, ha reforzado su importancia como medida voluntaria de apoyo, otorgada mientras la persona conserva plena capacidad y pensada para desplegar efectos en caso de necesitar ayuda en el futuro.
Desde nuestro despacho, especializado en derecho civil, te explicamos en qué consiste y por qué puede ser una opción recomendable.
¿Qué es un poder preventivo?
El poder preventivo es un documento notarial por el cual una persona designa a otra para que gestione sus asuntos si llega un momento en que no pueda hacerlo por sí misma, ya sea por enfermedad, deterioro cognitivo, accidente o cualquier otra circunstancia que afecte a su capacidad de decisión.
Su finalidad es clara: adelantarse a los acontecimientos y asegurarse de que, si llega un momento de vulnerabilidad, alguien de confianza podrá actuar conforme a la voluntad previamente expresada.
¿Cuándo entra en vigor?
Existen dos modalidades principales:
1. Poder con subsistencia de efectos
Funciona desde su firma, pero mantiene su validez incluso si en el futuro aparece una situación de discapacidad.
Es útil cuando se quiere que la persona designada pueda actuar desde el primer momento y sin interrupciones.
2. Poder estrictamente preventivo
Permanece “en reserva” y solo se activa si llega a producirse la situación de necesidad.
Es la opción más habitual cuando el otorgante quiere seguir gestionando sus asuntos con normalidad mientras tenga capacidad plena.
¿Qué facultades se pueden incluir?
El poder preventivo es totalmente modulable y puede adaptarse a las necesidades y preferencias del otorgante. Entre las facultades más habituales se encuentran:
- Gestión de cuentas bancarias y operaciones financieras.
- Administración o disposición de bienes y propiedades.
- Tramitación de herencias o asuntos notariales.
- Actuación ante organismos públicos y privados.
- Decisiones relacionadas con el ámbito personal (residencia, cuidados, acompañamiento, etc.).
- Establecimiento de límites, condiciones o supervisión por terceros.
Además, se pueden designar varios apoderados, repartir funciones o exigir actuación conjunta en determinados asuntos.
¿Por qué es recomendable?
El poder preventivo ofrece ventajas significativas:
- Permite respetar la voluntad del otorgante, expresada en un momento de plena lucidez.
- Evita la necesidad de iniciar un procedimiento judicial para adoptar medidas de apoyo, con el coste temporal y emocional que conlleva.
- Aporta seguridad jurídica a la familia y claridad sobre quién puede actuar y en qué condiciones.
- Reduce conflictos, al dejar las decisiones importantes previstas y documentadas.
En definitiva, es una herramienta eficaz para asegurar que, si llega un momento de fragilidad, tus intereses estarán protegidos por la persona que tú elijas.
¿Cómo se otorga?
El poder preventivo se formaliza ante notario. El profesional deberá comprobar que el otorgante comprende plenamente su alcance, adaptará el documento a su voluntad y lo inscribirá en el registro correspondiente.
En determinados casos, puede solicitarse documentación médica que acredite el estado de capacidad en ese momento, especialmente si existen dudas o patologías previas.
Conclusión
Planificar el futuro no es solo una cuestión patrimonial, sino una manera de preservar nuestra dignidad y autonomía. El poder preventivo permite dejar claro quién nos representará y cómo deberán gestionarse nuestros asuntos cuando ya no podamos hacerlo por nosotros mismos.
Si estás pensando en otorgar uno o necesitas asesoramiento sobre cuál es la mejor opción para tu situación, nuestro despacho puede ayudarte a diseñarlo y acompañarte durante todo el proceso.